Así como Decart, con su concepto dualista, designaba una abstracción a un elemento físico, para así encontrarle explicación o por lo menos ubicación. Hablamos de que el alma es al cuerpo, como la mente es al cerebro. Si esto lo estudiamos como una verdad, se podría pensar que una existe gracias a la otra y a la vez ninguna podría existir sin la anterior. Es así como nos adentramos a la idea de una diferencia entre el escuchar y oír.
En primer lugar, no podría realizarse uno sin el otro.
A partir del ejemplo, vamos a suponer que oír cumplirá la función del elemento físico, algo fisiológico, terrenal y un fenómeno de ondas. El factor abstracto que se integra es escuchar, el cual es el elemento clave para captar y entender la información transmitida. Ahora, lo más importante, la complementación de estos dos conceptos es fundamental. Para escuchar necesitamos la capacidad de oír, pero también el entender e interpretar, para poder dar sentido a lo que se oye. Entonces tendremos una ecuación completa que nos explica esta diferencia:
Escuchar = oír + interpretar
Entonces, de acuerdo a tu definición, se podría decir que oír corresponde a una función biológica y netamente física, mientras que escuchar es un concepto que conlleva un proceso intelectual de comprensión del mensaje.
ResponderEliminarEsta diferencia entre palabras que parecen iguales, me recuerda a la disonancia casi siempre mencionada entre mirar y ver y que está bastante relacionados con tu definición.
Bastante interesante el tema, deberías continuar definiendo y diferenciando en profundidad los conceptos .